Había una vez una lata de pintura turquesa y otra amarilla que, después de disfrutar de la "soltería" por algunos años, decidieron mezclarse...
Un palito mezclador hizo de Celestina, y entre vuelta y vuelta formaron un nuevo color:
¡¡un verde seco precioso!!!
Y claro... decidieron inmortalizarse en un objeto.
Una lata de pan dulce y otra de duraznos, les pareció bien...
Más adelante, incorporaron amigos a sus vidas:
un corcho que quiso dejar de ser tapón para ser tirador...
Y papeles que se cansaron de envolver regalos
y se acurrucaron dentro de las latas.
Y fueron felices...
Y fueron felices y se dijeron: Contigo pan y cebolla...
Y fueron felices y lo compartieron con una suculenta...
Y fueron felices y comieron perdices...
Feliz día de SAN VALENTIN para todos.
¡¡¡Qué viva el amor!!!
¡¡¡Vamos a la fiesta FRUGAL que invita Marcela!!!
¡¡ Gracias por pasar por aquí !!
Buen fin de semana.
María.